A partir de ahora el Gobierno tiene que conseguir los 19.000 millones de euros solicitados por Bankia para sanear la entidad. Para ello, se plantea diferentes opciones. La más habitual sería emitir deuda en los mercados e inyectarle después el dinero a Bankia. Una opción que parece descartada ya que saldría muy cara debido al elevado rendimiento que los inversores piden en este momento a la deuda española.

La alternativa que baraja el Ministerio de  Economía es saltarse el paso intermedio, el de los mercados, y entregar directamente títulos de deuda pública o del FROB a Bankia a cambio de sus acciones. Luego la entidad tendría que hacerlos líquidos, ya sea vendiéndolos a otros inversores o acudiendo al Banco Central Europeo para que se los compre. Según ha explicado en Gestiona Radio el responsable en Madrid del Banco Echeverría, Boni Aguado, al Estado no le queda otra opción que ponerse como avalista de la entidad, pero esta opción podría suponer que se disparara el déficit.

Aún existiría una tercera vía, que sería la de recurrir directamente al BCE o a los mecanismos europeos de asistencia financiera.