Cuaderno de bitácora: 100 días en la Moncloa

Esa misma noche, y rodeado de los pilares y caras visibles del Partido Popular, el Presidente aseguró que desde ese mismo instante empezaría a trabajar. Y lo cumplió, aunque los resultados no hayan sido del gusto de todos. Con una mayoría absoluta entre las manos y con una oposición que acababa de llevarse el mayor batacazo de la historia, Mariano Rajoy y su equipo comenzaron a trabajar en las reformas que serían responsables, a dos días de este cumpleaños, de una huelga general.

Pero no tenían porqué asombrarse…se trata de una huelga asumida y anunciada por el propio presidente que, en uno de los que parecen ser habituales descuidos del actual gobierno, ya avanzó que ocurriría ante un micrófono indiscreto.

Feliz años nuevo: ¡déficit en el 8,2%!

Volviendo al trabajo y a los consejos de ministros…tan sólo un mes después de llegar al poder; es decir, finales de diciembre, Mariano Rajoy despedía 2011 con una desviación presupuestaria superior a la prevista, que situaba el déficit en torno al 8%. En ese momento, el Gobierno responsabilizó de lo que parece una “misión imposible” a la herencia recibida del anterior ejecutivo y a las cifras ocultadas en el traspaso de poder.

Desde ese mismo viernes y hasta el día de hoy, comenzaron a salir de cada Consejo de Ministros medidas que han traído bajo el brazo su habitual campaña de polémicas y que han sido trasladadas a todos los medios por la, ya podríamos llamarla así, portavoz de las malas noticias: Soraya Sáenz de Santamaría.

Las ‘primeras’ subidas de impuestos

Y digo malas porque por aquel entonces sólo se actualizarían las pensiones un 1%. El resto, subida del IRPF de un 0,75% para el primer nivel de renta, hasta alcanzar un 7% para la base liquidable de 300.000 euros, también subida del IBI.

Hay más, ese mismo día se anunció el mayor número de horas de trabajo para los funcionarios y comenzaron así las protestas a pie de calle. En esta primera tanda de anuncios también se aprobó un recorte de 8.900 millones de euros en los Ministerios.

Comienzan las reformas…

Pasadas las vacaciones y a la vuelta de Navidad, el Gobierno anunciaba la que sería la primera de las grandes reformas llevadas a cabo por el Ejecutivo de Mariano Rajoy. El día concreto del anuncio, el 3 de febrero. En esta ocasión le tocó a una de las mayores preocupaciones del presidente: la reforma del sistema financiero.

Pero no fueron las únicas medidas y reformas, porque sin duda, la mayor preocupación era la tasa de paro que rondaba el 22%. Luchar contra el desempleo se convirtió, así, en el objetivo principal de Mariano Rajoy y por ello, empezó a estructurar su reforma laboral.

La reforma laboral: el texto de la discordia

Aunque en un primer momento sí que permitió las negociaciones entre patronal y sindicatos, el diálogo no sirvió para nada….Y con la mayoría absoluta bajo el brazo, el Gobierno popular aprobó la que, como ya anunciaba el propio ministro de economía, Luis de Guindos, extremadamente agresiva reforma laboral. Y así fue. El anuncio se hizo dos semanas después de ese “micrófono indiscreto” de Mariano Rajoy por parte de Sáenz de Santamaría junto con la ministra de empleo, Fátima Báñez.

Desde ese mismo día, los sindicatos comenzaron a pronunciarse y a organizar la que sería la 8ª huelga general llevada a cabo durante la Democracia. Una huelga, encabezada por UGT y CCOO, que fue un fracaso para unos y un éxito para otros.

Fracaso, podríamos decir, no por el número de participantes, que fue alto, sino porque no consiguió su objetivo. El Gobierno ya insistió en que no daría marcha atrás en la que, aseguran, es una reforma necesaria para crear empleo.

Los Presupuestos más “austeros”

Semana esta última llena de citas importantes. Tras el 29M, justo un día después, tenía lugar la última hasta el día de hoy. En el Consejo de Ministros veían la luz los Presupuestos Generales del Estado y con ellos, los más austeros desde hace años según el propio Gobierno, más recortes: 27.300 millones en total para lograr ese objetivo de déficit para este año situado en el 5,3%.

Nuevos recortes también para los ministerios, del 16,9%. Una subida en la factura de la luz y del gas del 7 y 5 % respectivamente, y la que quizá, más polémica ha ocasionado: el establecimiento de una amnistía fiscal por la que las rentas no declaradas que se regularicen, tanto las repatriadas desde fuera de España como las ocultas dentro del país, pagarán un 10% sobre el patrimonio.

El cajón de la Moncloa

Aunque hasta el momento estas son las medidas y reformas anunciadas, aun quedan en el cajón algunas sobre las que el Gobierno ya se ha pronunciado. No hay que olvidar esa reforma educativa que pretende, entre otras cosas, modificar el bachillerato, la formación profesional y sustituir la asignatura educación para la ciudadanía por educación cívica y constitucional. Una reforma que tiene asegurada la protesta callejera de los ya famosos camisetas verdes.

Pero aun no se ha vaciado el cajón de las reformas del Gobierno actual…Justicia también ha vivido un vuelco. La ley del aborto, que despertó grandes polémicas con las declaraciones del responsable del ministerio, Alberto Ruiz Gallardón, en las que aseguraba que las mujeres sufrían una violencia estructural cuando se quedaban embarazadas. Palabras que resurgirán cuando el ex alcalde de Madrid abra de nuevo ese paquete de reformas.

Y aunque ya anunciada, aun está en fase de consulta pública la Ley de Transparencia que presentaba el Gobierno el pasado 26 de marzo. La más aplaudida, quizás, porque es una de las pocas promesas cumplidas de su campaña electoral.