“Los últimos datos macroeconómicos exigían una respuesta de la Reserva Federal”

El próximo 6 de noviembre se celebran en Estados Unidos unas nuevas elecciones presidenciales. Por el lado demócrata, Barack Obama busca ganarse la confianza de los norteamericanos para poder continuar cuatro años más en la Casa Blanca. En la oposición, Mitt Romney ha sido designado líder del Partido Repúblicano y afronta estos comicios con la intención de arrebatarle el liderazgo al primer presidente de raza negra de los Estados Unidos. Atendiendo a los datos históricos relativos a encuestas pre-electorales, José Luis Martínez Campuzano cree que lo más probable es que Obama se haga de nuevo con la victoria. Sea quien sea el ganador final, el estratega de Citigroup destaca que los procesos electorales tienen su influencia en los mercados.

La principal incertidumbre que se cierne sobre la economía americana es el denominado “abismo fiscal”, alimentada por la falta de acuerdo entre republicanos y demócratas para impulsar las medidas que eviten una situación delicada para Estados Unidos. Junto a ello, destaca Campuzano, se puede citar otra fuente de preocupación principal: la elevada tasa de desempleo que sufre el país. En general, Campuzano entiende que Estados Unidos cuenta con unos ritmos de crecimiento mayores que los que se viven en el resto de potencias desarrolladas, aunque inferiores a lo que históricamente han dejado ver otros períodos de abandonos de crisis. “La economía estadounidense crece en el entorno del 2%, ligeramente por debajo de su potencial. La creación de empleo sí es muy inferior a la de otras recuperaciones”, explica.