El Dax podría caer en picado en 2013

1. El DAX cae un 33 por ciento hasta los 5.000 puntos

La ralentización de la economía china se mantiene y pone freno a la expansión industrial de Alemania. Todo ello provoca fuertes caídas de los precios de las acciones del sector industrial y un debilitamiento de la confianza del consumidor. El grado de popularidad de Angela Merkel cae estrepitosamente antes de las elecciones alemanas y, ante el empeoramiento de la economía y la incertidumbre política derivada de los avances de Alemania hacia la mutualización de la deuda de la zona euro, el índice DAX se desploma hasta los 5.000 puntos, a la baja un 33 por ciento anual.

2. Nacionalización de las principales compañías electrónicas japonesas

El sector electrónico japonés, en su día la gloria del país, entra en fase terminal tras verse superado por Corea del Sur. Habida cuenta de que Sharp, Panasonic y Sony acumulan pérdidas anuales por valor de 30.000 millones de dólares, la solvencia empeora drásticamente y el gobierno japonés nacionaliza a los agentes clave del sector, siguiendo un procedimiento similar al del gobierno estadounidense con el rescate de su industria automóvil.

3. La soja, al alza en torno a un 50 por ciento

El mal tiempo en 2012, que ha causado estragos en la producción mundial de cultivos y situado las reservas finales de soja en EE.UU. en mínimos de nueve años, deja el precio de los nuevos cultivos de soja a merced de cualquier nueva inclemencia meteorológica, tanto en EE.UU., como en Sudamérica o en China. La creciente demanda de biocombustible también va a tener mucho que decir al exponer el precio a fuertes aumentos. Los especuladores estarán dispuestos a volver a escena, impulsando el precio al alza hasta un 50 por ciento. La seguridad del sector alimentario pasa a ser un tema de moda.

4. Corrección del oro hasta los 1.200 dólares por onza

La fortaleza de la recuperación económica de EE.UU. en 2013 sorprende al mercado y, en concreto, a los inversores en oro. Esta situación y la falta de recuperación de la demanda física de oro por parte de China e India, en plena batalla contra un menor crecimiento y un mayor desempleo, desencadenan una importante ronda de liquidación de oro. El mteal precioso se desploma hasta los 1.200 dólares antes de que los bancos centrales opten finalmente por sacar partido de la bajada de los precios.

5. El crudo West Texas (WTI), en 50 dólares 

La producción de energía en EE.UU. sigue incrementándose, gracias, ante todo, a las técnicas de producción avanzadas. La producción estadounidense de crudo aumenta drásticamente, y, dado que los niveles de inventario rondan máximos de 30 años y las opciones de exportación son limitadas, los precios del crudo WTI acusan de nuevo la presión por vender y caen hasta situarse en torno a los 50 dólares por barril.

6. El cruce dólar-yen se encamina al nivel de 60,00

El Partido Democrático Liberal vuelve al poder en Japón, con los presuntos planes de castigar al yen, en su agenda. Pero solo se han introducido la mitad de dichas medidas, y al mismo tiempo, el mercado se ha posicionado excesivamente en previsión de la debilidad de la divisa nipona, y los inversores japoneses repatrían parte de los billones de dólares invertidos en el extranjero al reducirse el apetito de riesgo. El yen da un paso adelante como la divisa más fuerte del mundo, con el cruce dólar-yen encaminado nada menos que hasta el nivel de 60,00, lo que irónicamente contribuye a allanar el camino para que el gobierno del Partido Democrático Liberal y el Banco Central de Japón intenten llevar a cabo aquellas medidas más radicales de debilitamiento del yen que prometieron en primera instancia.

7. El cruce euro-franco suizo rompe el tipo fijo y llega hasta 0,9500

Los riesgos de que se produzcan situaciones extremas en la Unión Europea vuelven a agravarse, quizás por las elecciones italianas, o por la posible salida de Grecia de la Unión Monetaria y la preocupación de que España y Portugal sigan sus pasos. Esto provoca un nuevo flujo de capital a Suiza y el Banco Nacional de Suiza y el Gobierno helvético deciden que es mejor dejar atrás el tipo fijo entre el euro y el franco durante un tiempo, en lugar de permitir que se acumulen reservas hasta más del 100 por ciento del producto interior bruto de Suiza. Como consecuencia, el cruce euro-franco suizo marca un nuevo mínimo histórico por debajo de la paridad antes de que el país helvético se vea forzado a introducir medidas de control de capital para contener su fortaleza.

8. Hong Kong rompe con el tipo fijo entre el dólar de Hong Kong y el estadounidense, y vuelve al tipo fijo con el yuan

Hong Kong da pasos para romper el tipo fijo entre su dólar y el dólar estadounidense, y volver al tipo fijo con el yuan. Otros países asiáticos dan signos de querer seguir los mismos pasos. La volatilidad del yuan aumenta al ir perdiendo China cierta capacidad de acción sobre el devenir de su divisa, y Hong Kong crece con fuerza hasta convertirse en un gran centro mundial de trading con divisas y en el principal centro de trading con el yuan.    

9. España da un paso más hacia la suspensión de pagos al dispararse los intereses hasta el 10 por ciento

Con tantas tensiones sociales, el sector público no puede seguir aplicando recortes. En 2013, se rebaja la calificación de la deuda soberana de España hasta la categoría de bono basura y las presiones sociales dejan el país al borde del abismo, lo que provoca que España se tenga que bajar del carro de la política oficial de la UE de alargar y disimular. La prima de riesgo se dispara rápidamente tras la rebaja de la calificación y al tomarse inevitablemente en cuenta la suspensión de pagos. 

10. La rentabilidad de los bonos de Estados Unidos a 30 años se duplica en 2013    

La política de la Reserva Federal de tipo de interés cero fuerza a los inversores a salir de la renta fija. Al pasar a no obtenerse retorno en la inversión, o incluso obtenerse un retorno negativo, resulta muy atractiva la opción de remplazar los bonos por renta variable. El mercado de bonos es mucho mayor que el de renta variable, y una transferencia del 10 por ciento de los fondos destinados a bonos hacia la renta variable supondría un incremento del 30 por ciento en este mercado. Esta situación podría provocar no solo que aumenten las rentabilidades en Estados Unidos, sino también  suponer el principio de toda una década en la que la rentabilidad de la renta variable supere a la fija.