Desempleo, guerra de divisas y deuda, sobre la mesa del G20

Este encuentro del G20 llega en un momento crítico, pues aunque la economía global ha ahuyentado a dos de los grandes fantasmas que acechaban hace un año: elr iesgo de fragmentación de la zona euro y el abismo fiscal en EEUU, todavía avanza a velocidades desiguales. Una situación que el Fondo Monetario Internacional califica de "peligrosa".

A los miembros del G20 les preocupa también el alto grado de endeudamiento que hay entre gobiernos y empresas de buena parte de las economías. No sólo eso, es que las políticas expansivas también están llevando a cabo una guerra de divisas encubierta, algo que lleva a que las empresas y Estados de economías emergentes empiecen a solicitar dinero prestado a niveles récord en los mercados internacionales. De ahí que desde el FMI insistan una y otra vez en que no se puede emplear la divisa como una herramienta de competitividad. Un mensaje claro y directo hacia Estados Unidos, pero sobre todo a Japón, que ha decidido poner en marcha una devaluación del yen con el objetivo de ganar cuota de exportación y aumentar la inflación hasta el 2%.

Asamblea conjunta del FMI y el Banco Mundial

Por cierto que ChistineLagarde es anfitriona, junto con su homólogo del Banco Mundial Jon Yong Kim, de la asamblea conjunta de primavera, que se inaugura hoy en Washington y a la que asisten más de 200 ministros de Economía y Gobernadores centrales. Entre ellos, el español Luis de Guindos, que llega a ese encuentro después de que la propia Lagarde dijese a España que debe ser más "flexible" en el ritmo de ajuste fiscal.