Durante el mes de junio, la petición de liquidez de las entidades españolas al Banco Central Europeo se disparó hasta los 337.206 millones de euros, casi 50 mil millones más que en el mes anterior. Esta cifra marca un nuevo récord histórico, el tercero consecutivo.

El BCE se ha convertido en el salvavidas del sector bancario español, que cada vez necesita más del organismo para financiarse. Basta un dato: la apelación al supervisor se ha multiplicado por 7 en el último año. Otra cifra preocupante es que la financiación neta concedida por el Eurosistema a las entidades españolas representó el 77% del total de la zona euro, que ascendió a 437.789 millones de euros.

El récord de junio coincide con la petición formal, por parte del Gobierno, del rescate para la banca. Todo ello, demuestra las crecientes dificultades de las entidades españolas para financiarse en el interbancario.