El BCE presta más de 356.000 millones de euros a todo el sistema financiero europeo y de ese montante, un 37,4% es para los bancos españoles, muy por encima del peso aproximado de nuestra economía en Europa que es aproximádamente del 13%.

La deuda de las entidades españolas con el BCE alcanza en el mes de enero un nuevo máximo histórico y sin duda vuelven a poner de manifiesto las dificultades de nuestros bancos para financiarse en el mercado interbancario. Ante las restricciones en los mercados mayoristas, el crédito solicitado por la banca española al BCE es ya un 148 % superior al registrado hace un año y supera en prácticamente un 1% el anterior récord de  registrado en julio de 2010.

La barra de liquidez al sistema financiero está mejorando y aliviando a nuestros bancos pero las nuevas regulaciones europeas y españolas con más exigencias de capital, la crisis del ladrillo, la elevada morosidad y la persistente situación de la deuda complican el entorno al sistema financiero español para los próximos meses.