En total, la banca española debe al BCE casi 152.500 millones de euros, esto es un 14,4% más que un mes antes y un 200% más que hace sólo un año. Las necesidades de financiación se han triplicado en los últimos doce meses y eso sin contar los préstamos que se han solicitado al organismo que dirige Dragui en esa barra de liquidez.

Estos aparecerán reflejados en los datos de marzo pero se calcula que ese dinero barato prestado al 1% podría rondar para los bancos españoles los 150.000 millones de euros. Mientras la deuda española representa cada vez más peso en todo lo que presta la institución monetaria europea, la deuda total de la zona euro baja.

La consecuencia es que la banca española pide casi la mitad de todo lo que recibe el sistema financiero europeo al BCE. La crisis de deuda, las dificultades para financiarse en los mercados secundarios y las nuevas exigencias de regulación están detrás de que la banca española esté más necesitada de financiación.