En total, en septiembre, las familias españolas mantenían deudas por un importe de 840.580 millones de euros. De ellos, un 77% correspondían a créditos para la adquisición de vivienda.

La caída de la deuda se debe, en buena media, al descenso de los créditos. En el último año, los préstamos para la compra de un inmueble se han reducido un 3,5%. También han caído los créditos para otros fines. En este caso un 6,6% y, por primera vez desde agosto de 2006, se quedan por debajo de los 190.000 millones.

En cuanto a la deuda de las empresas, se mantiene más o menos estable respecto a agosto y en los niveles más bajos desde hace 5 años. Aún así, ascendía a 1,213 billones de euros. En este caso, también tiene mucho que ver el descenso de los préstamos, que, en un año, se redujeron en casi 59.649 millones de euros.