Michalis Sarris, ha dimitido como ministro de Finanzas de Chipre, al inicio de la comisión que investiga si hubo maniobras que operaban con información privilegiada previa al corralito que azotó a los ciudadanos chipriotas. Al parecer, y según la prensa local, familiares y empresas relacionadas con los distintos grupos políticos habrían sacado dinero del país para evitar la quita que se avecinaba a los depósitos de más de 100.000 euros.

Y entre los acusados estarían también presidentes del Presidente Nicos Anastasiadis. Ante estas acusaciones, el presidente asegura que todo es un intento de desorientar al pueblo, y que ni sabía ni tampoco hubiera sido posible dar informaciones privilegiadas durante las negociaciones con el Eurogrupo. 

Mientras tanto, el Gobierno trabaja en el nuevo modelo productivo del país, que se quiere basar en una fiscalidad atractiva para las empresas y en la entrada de Casinos en la economía del país. Y el próximo jueves, Nicosia tiene previsto cerrar el acuerco con la Troika; entre las medidas ofrecidas destaca la subida del impuesto de sociedades, del 10% al 12,5%, y del IVA, del 17% al 18%. Entre estos planes, también cabe la posibilidad de privatizar empresas públicas.