Los mercados seguirán pendientes de Europa y de la política económica que va a desarrollar el Banco Central Europeo en los próximos meses. Esperan que el Regulador se decante por la compra de deuda soberana de países con problemas  para relajar diferenciales.

Ante este escenario, Luis de Guindos, ministro de Economía asegura  respetar "absolutamente" la independencia del Banco Central Europeo y coincide en que "la reducción del déficit público y de la deuda son instrumentos fundamentales para combatir la crisis a medio y largo plazo".

Tras afirmar que el BCE no puede suplir los esfuerzos que corresponden a los estados, De Guindos ha subrayado que deben desaparecer las dudas sobre la continuidad del euro porque la divisa comunitaria es "irreversible", si bien puede existir una necesidad a corto y medio plazo de que la institución financiera europea actúe.

Las intenciones del Regulador van en contra de Alemania, que no cree que ésta sea la solución para reducir la presión en los mercados. Con todo ello, los mercados están pendientes de la reforma financiera aprobada el viernes y de las reuniones de los líderes europeos durante ésta y las próximas semanas.