Se busca para ello un acuerdo de mínimos que permita seguir adelante con el plan del supervisor único. El principal escollo radica en la cantidad de entidades financieras que va a controlar. Y es que aunque buena parte de los 27 considera vital que supervise a los 6.000 bancos europeos que existen, sin embargo, Alemania se opone a este planteamiento. De hecho, desde el país germano se pide que se limite exclusivamente a las entidades que sean sistémicas.

Además del tamaño de los bancos, todavía quedan otros elementos por aclarar, entre ellos el deseo del Reino Unido de tener más poderes en la toma de decisiones, sobre todo en la Autoridad Bancaria Europea (ABE), que seguirá definiendo los estándares técnicos para la supervisión bancaria, y que toma sus decisiones por mayoría cualificada.

Este ECOFIN llega también  en vísperas de la reunión de Jefes de Estado y de gobierno que arranca mañana. En ella se hablará de supervisión bancaria, del futuro del Euro, y a buen seguro que también de Berlusconi y su vuelta a la política italiana.