Agentes sociales, partidos políticos y Gobierno evaluarán este viernes el impacto y las consecuencias de la huelga de ayer, la octava convocada en 35 años de democracia. Una huelga que terminaba con una multitudinaria manifestación en pleno centro de Madrid. Desde UGT y CC.OO. pedirán la retirada de la reforma laboral, y también que no existan recortes brutales en las cuentas.
El Gobierno ha asegurado que el impacto de la huelga ha sido muy moderado y que la actividad económica se ha visto menos afectada que en paros anteriores. Según cálculos del Ministerio del Interior, unas 800.000 personas han participado en las manifestaciones en toda España. Además, ha habido 116 heridos, 70 de ellos agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y 46 ciudadanos.
A pesar de la huelga, el Ejecutivo sigue 'en sus trece': la parte troncal de la reforma laboral no se tocará. La ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha asegurado que las partes fundamentales de la reforma laboral no se van a cambiar porque la principal preocupación y ocupación del Gobierno es crear empleo y dar oportunidades a los más de cinco millones de parados.
