En términos interanuales, la economía española se contrajo un 0,4% en el primer trimestre del año. Consumimos menos, y esto según el INE, encabeza las razones de esta recesión. En concreto, este gasto familiar se contrajo un 0,6% desde el -1,1% del trimestre anterior. Más drástica es la reducción de este montante en el lado institucional, donde cae un 5,2%, frente al descenso del 3,6% del cuatro trimestre del año pasado. Además, la bajada en inversión también han lastrado el crecimiento de la economía.

Todos estos datos, concluyen en una aportación más negativa de la demanda nacional, que se ha visto compensada solo parcialmente por una contribución positiva de la demanda exterior.

Se trata de la segunda vez que España tropieza con la misma piedra en la crisis, ya que, recordemos, la economía del país entró en recesión en el cuarto trimestre de 2008 y no salió de ella hasta el primer trimestre de 2010.