¿España girará sobre el sector más castigado de los PGE?

Las últimas palabras de Luis de Guindos en las que apuesta por un cambio de modelo económico en España del “ladrillo” al “conocimiento”, vuelve a chocar frontalmente con la política económica que el Gobierno está llevando a cabo.

Hacer un viraje en el modelo productivo hacia “el conocimiento” – tal y como ha confirmado ahora el ministro de Economía – se presenta complicado para el Ejecutivo, al que se le presentaría un camino repleto de baches provocados por las mismas medidas y recortes, que ha aprobado y sacado adelante el Gobierno presidido por Mariano Rajoy, dentro de los Presupuestos Generales del Estado.

Potenciar la economía del conocimiento o la economía Basada en Conocimiento (EBC), se resume en impulsar el conocimiento como elemento fundamental para generar valor y riqueza por medio de su transformación a información, es decir, coloca al I+D, como pieza fundamental en el tipo de modelo, que ahora hondea el titular de Economía.

Sin embargo, y tras conocerse la letra pequeña de las cuentas presentadas por el Gobierno el pasado 30 de abril, llama la atención que ahora el Ejecutivo quiera hacer girar la economía española sobre la I+D, ya que el recorte que sufrió este sector – dentro de los Presupuestos, que acaban de ver la luz en el Congreso – ha sido muy importante. Es más, la Investigación y desarrollo ha sido una de las peores paradas en el reparto de los ajustes presupuestarios.

En concreto, la partida destinada a I+D se ha reducido casi un 35% en 2012, menos que hace sólo tres años, y muy lejos del recorte que se esperaba antes de que los ajustes fueran conocidos, en los que se preveía tan sólo un tijeretazo del 9%.

Una controvertida medida que ha hecho elevarse las voces de la comunidad científica, que ha elaborado – por primera vez en la historia – una carta firmada por los principales investigadores del país, cuya rúbrica se coloca al lado de la de los sindicatos