El Eurogrupo limita a 60.000 millones las ayudas directas a la banca con problemas

Muy pendientes habrá que estar hoy de lo que haga hoy el sector financiero en Europa, sobre todo después de que el Eurogrupo haya aprobado limitar a 60.000 millones de euros el uso del fondo de rescate para la recapitalización directa de la banca. De esta forma, se usarán sólo 60.000 millones de los 500.000 con los que cuenta el MEDE para evitar que se agote el fondo. El pacto obliga al Estado miembro beneficiario a asumir parte del coste para garantizar que no se desentienda de los problemas de sus entidades. Así, si la entidad no alcanza el ratio mínimo legal de capital del 4,5% el Estado  deberá aportar el capital necesario para llegar a este nivel antes de que el fondo de rescate intervenga. Si ya lo cumple, el país receptor deberá contribuir con el 20% de los costes del rescate durante los dos primeros años y con el 10% después, mientras que el MEDE asumirá el resto.

El dinero irá del fondo al banco de forma directa, tan sólo como última opción, es decir, cuando las quitas a los acreedores no sean suficientes para cubrir el déficit de capital y el Gobierno no pueda inyectar fondos sin poner en riesgo su estabilidad presupuestaria. La entidad debe tener carácter sistémico y su quiebra plantear un riesgo a la estabilidad de la eurozona. Aun así el dinero no llegará hasta que el MEDE, la Comisión y el Banco Central Europeo examinen si la entidad es viable y lo sometan a un test de estrés para calcular el capital.

Además, el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ha explicado que la posibilidad de aplicar la recapitalización directa con carácter retroactivo a países como Irlanda, Grecia o España se va a examinar caso por caso. Si nuestro país accediera a esta fórmula, podría ahorrarse hasta 24.000 millones de los 40.000 que costó nuestro rescate. Sin embargo, eso significaría que si Europa paga, Europa manda, y entraría en el accionariado de esos bancos rescatados. Es por ello que el Ministro de Economía, Luis de Guindos, da a entender que no optaremos por esta opción y que estamos bien como estamos.