Pero al banco central estadounidense le quedan pocos ases en la manga. Con el escenario actual- unos tipos de interés situados en una horquilla de entre el 0% y el 0,25%- si Bernanke opta por relajar la política monetaria, podríamos vivir nuevas medidas de estímulo.
En este sentido, reiteró su voluntad de adentrarse en el terreno de las medidas no convencionales si el crecimiento de la economía continúa estancado. Algo que ya hizo la semana pasada cuando do el sí a destinar 400.000 millones de dólares a comprar deuda pública hasta finales de junio de 2012. Aprovechó la ocasión también instar al Congreso y la Casa Blanca a poner en marcha políticas que reduzcan la tasa de paro de casi el 10%, otro de las grandes problemas de EEUU.