La recesión se extenderá hasta el próximo año con una caída del 0,6% del PIB, es decir, muy lejos del ligero crecimiento que el organismo apuntaba en abril y lejos también de las previsiones del Gobierno, que hablan del 0,2% en positivo. En total, son siete décimas de diferencia que dejan a  España con el peor dato de crecimiento de las economías de su grupo. El Fondo Monetario Internacional vaticina también que este año en curso el déficit llegará al 7% y que en el 2013 se situará en el 5,9%.

Respecto al rescate financiero, el organismo advierte de que tendrá un fuerte impacto en la deuda del país por lo que también ha revisado al alza su previsión de deuda respecto al PIB, que será del 90,3% este año y 96,5% el próximo año. A este continuado jarro de agua fría, el FMI  añade que todavía queda mucho por hacen en materia financiera y por eso entiende que los mercados no haya vuelto a confiar en España.

Con todo ello, el economista jefe del FMI, Olivier Blanchard, pide más esfuerzos a España y la colaboración de los socios europeos: “España e Italia, sus esfuerzos deben dar resultado. No de forma inmediata, esto llevará tiempo, pero deben dar resultado y esto significa dos cosas, la primera: tienen que hacer todo lo necesario, es decir, aumentar la competitividad y lograr la consolidación fiscal. Ambos gobiernos están ya tomando medidas en este sentido con buenos resultados pero no es suficiente. Necesitan ayuda, ayuda de otros miembros de la Unión Europea”