Garoña deja de funcionar

Este cierre se produce para evitar que la central tenga que pagar la nueva tributación energética que se va a robar el próximo jueves. Una nueva tasa que conllevaría tener que pagar impuestos adicionales por valor de 153 millones de euros, algo que a lo que la empresa no está dispuesta. Además, según Nuclenor, varios informes económicos y jurídicos indican que esperara al 2013 para este cierre les haría "aumentar las pérdidas económicas hasta el punto de llevarla a entrar en causa de disolución y en situación concursal".

 

Un cierre que es entendido como una mala noticia desde Castilla y León. Así, su consejero de Economía, Tomás Villanueva, ha pedido al Gobierno que dialogue para evitar el cerrojazo definitivo antes de fin de año.