Soraya Sáenz de Santamaría señalaba al iniciar su discurso en La Moncloa que esta “elevada” desviación del cálculo del déficit público obligará a tomar medidas no prevista, que justifican una subida temporal de impuestos durante los próximos dos años. De esta manera, se producirá un recargo temporal de solidaridad en las rentas de trabajo y de capital, un gravamen que se va a aplicar en diferentes estratos del IRPF. La cuota estatal sube en una escala del 0,75% para el primer nivel de renta hasta el 7% en el nivel más alto, a partir de 300.000 euros de base liquidable.
Además, el Consejo de Ministros ha aprobado un incremento del IBI para los dos próximos años que afectará a las viviendas que se sitúen por encima del valor medio. No obstante, el IVA super-reducido del 4% para la compra de vivienda nueva se extiende a todo el año 2012, y se recupera la deducción para la vivienda en propiedad, con efecto retroactivo desde 2010. En cuanto a Impuestos Especiales, queda eliminado prácticamente la bonificación al gasóleo profesional.
La portavoz gubernamental anunciaba asimismo la supresión de treinta direcciones generales del Gobierno, casi un 20% del total existente en la actualidad, y la disminución en un 20% de la subvención a partidos políticos, organizaciones empresariales y sindicatos. Es más, el Gobierno pretende enviar al Congreso un proyecto de reforma de la Ley Orgánica de Financiación de Partidos Políticos.
Como era de esperar, el ejecutivo ha anunciado medidas también referentes a los empleados públicos. Por un lado, se amplía su jornada laboral hasta las 37,5 horas semanales. Además, se mantiene su congelación salarial y se recorta la oferta pública de empleo al reducir a cero la tasa de reposición, salvo en las fuerzas de Seguridad del Estado, los servicios de Sanidad y Educación y el personal dedicado a la lucha contra el fraude fiscal. En materia de empleo, el Consejo de Ministros ha confirmado que congela también el Salario Mínimo Interprofesional, que continuará por tanto en los 641,40 euros.
Pero no todos los anuncios ofrecidos por el Gobierno este viernes se sitúan en el campo de los recortes. Al inicio de su intervención ante los medios, Sáenz de Santamaría comunicaba que el ejecutivo prorrogará por seis meses más la ayuda de 400 euros que perciben los parados sin ingresos. Una compensación que finalizaba el próximo mes de febrero y que, de esta manera, amplía su vigencia hasta el mes de agosto de 2012.
También se ha aprobado una subida general de las pensiones del 1% para 2012, con arreglo a lo que prevé el Gobierno que subirá la inflación este año próximo. El alza de las pensiones mínimas y no contributivas llegará al 2,9% como consecuencia de la desviación de precios registrada en este 2011.
