El presidente Mariano Rajoy se ha enfrentado hoy al Senado durante la sesión de control al Gobierno, donde ha defendido que la "sustancial rebaja del déficit en dos puntos porcentuales durante el año 2012, permite avanzar en la credibilidad y confianza del país a la hora de reducir el desfase de las cuentas públicas", a la par que ha subrayado que trata de un dato "muy positivo". Asegura que esta cifra no es una previsión, sino un dato aportado por la Intervención General del Estado, y que además "se ha conseguido en la peor de las situaciones". 

 

Algo que a ojos de los socialistas no es para nada cierto. Desde la oposición el portavoz socialista en el Senado, Marcelino Iglesias, ha denunciado que esta cifra de déficit "demuestra el evidente y estrepitoso fracaso de la política económica del Ejecutivo en el peor momento del país desde la Transición". Además, no ha dejado escapar la oportunidad y ha destacado los puntos flacos de la política de Rajoy cuyos ingredientes dice, "forman una mezcla explosiva". 

 

El jefe del Ejecutivo por su parte, ha eludido entrar en el tema Bárcenas pero ha querido dejar claro ante el Pleno que el proceso de regularización fiscal aprobado por el Gobierno "ni borra, ni limpia, ni encubre los delitos cometidos" y que no se publicará la lista de los que se acogieron a la amnistía fiscal porque incumpliría la ley, aunque sí que se están estudiando diversas modificaciones legales para elaborar una lista de los grandes defraudadores.