Los partidos pro rescate se han impuesto en las elecciones griegas. Los conservadores de Nueva Democracia se han hecho con la victoria, al conseguir 129 escaños y el 30% de los votos, aunque para formar gobierno tendrán que pactar con los socialistas del PASOK, con el 12% de los escaños. Una coalición que debe formarse cuanto antes, según ha pedido esta misma noche el Eurogrupo, para garantizar estabilidad en la zona Euro. El propio líder de Nueva Democracia, Antoni Samaras, ha sido el encargado de reconocer la victoria y de enviar un claro mensaje de compromiso con Europa.
Samaras va a tender ahora la mano al PASOK para formar un Gobierno de coalición que, a priori, se presenta complicado. Sin embargo, es probable que las presiones internacionales les lleven a cerrar ese ejecutivo. Una visión radicalmente distinta tienen desde el izquierdista Syriza, que ha conseguido el 27% de los votos, y se coloca en segunda posición. De ahí que su líder Alexis Tsipras se haya negado a formar parte de cualquier gobierno pro rescate.
También contrarios al rescate son los miembros del ultraderechista Amanecer Dorado, que se han hecho con el 7% de los votos, en unas elecciones que dejan, una vez más, un parlamento totalmente fragmentado y un Gobierno que tendrá que ejercer la autoridad con menos del 50% de los votos.
