Grecia, a contrarreloj

 

Todavía quedan algunos flecos pendientes de pactar. 

El Gobierno de Papademos está dispuesto a aceptar un recorte de 2.300 millones de euros en gasto público, mientras que el FMI y la UE reclaman que sea 3.300 millones.

Otra de las medidas que se exigen es un recorte de entre el 20 y el 25% del salario mínimo (751 euros), recorte de las pensiones por encima de 1.000 euros en otro 25% y una disminución de los complementos que superen los 150 euros en las pensiones.

También se contempla el despido de 15.000 funcionarios y rebaja de salarios en empresas públicas y privadas, así como liberalizaciónes.

El acuerdo entre Gobierno y Troika podría estar cercano. De hecho, Lukas Papademos ya tiene un borrador en el que recoge medidas durísimas, a sumar a las ya emprendidas.  

El problema va a estar en vendérselo a la oposición.