El gobierno quiere que, a partir de marzo, el ejecutivo central controle las cuentas autonómicas, algo así como lo que Bruselas quiere hacer sobre las finanzas de los estados miembros de la eurozona.

En una entrevista a Financial Times, el ministro de economía, Luis de Guindos, asegura que las dificultades de liquidez actuales representan una oportunidad para imponer duras condiciones. Todo en aras de frenar los déficits de las regiones. Esta medida es sólo una parte de una agenda de reformas económicas que De Guindos describe como "agresiva" y que el nuevo Gobierno quiere poner en marcha en sus 100 primeros días.

Además, De Guindos confía en que las reformas y las medidas de austeridad contribuyan a aumentar la confianza de España en los mercados.