A juicio de Luis de Guindos, el saneamiento del sector "aún no ha finalizado y permanecen dudas sobre los activos inmobiliarios" en balance, unos requisitos indispensables, según el ministro el economía, para acceder a los mercados mayoristas de financiación y luego conceder crédito a la economía real.

Las nuevas provisiones se concretan:  unos 25.000 millones en específicas,  10.000 en genéricas,más un colchón de capital adicional próximo a los 15.000 millones para aumentar las coberturas sobre suelo y promociones en curso.

La reforma financiera saldrá adelante con la mayoría del PP. Eso sí, también ha habido cŕiticas. Desde Geroa Bai que considera que la reforma  va a promover el oligopolio del mercado financiero y previsiblemente la entrada en él de capital exterior.

Desde Compromis proponen  que a cambio de ayudas públicas, se obligue a las entidades a que introduzcan la dación en pago. Tampoco le gustaa BNG que estiman que  generará más riesgos en el sistema.