La convocatoria de huelga se anunciaba ayer lunes, y tiene lugar un día antes de que se reanuden las negociaciones para el convenio colectivo entre Ver.di y la patronal alemana del sector público. Distanciamiento en la mesa de negociación, ya que los trabajadores presionan con este parón para conseguir un incremento salarial de hasta el 6,5%, mientras la patronal había hecho una oferta del 3,3% para los próximos dos años, oferta que los sindicatos conisderan insuficiente.

Ver.di considera que la huelga de esta jornada es un signo de advertencia y está siendo secundada por los empleados de los servicios de tierra, los trabajadores de carga y descarga y el personal de los controles de seguridad.

Los paros se han iniciado en la madrugada de este martes y van a durar hasta las primeras horas de la tarde. La huelga afectan a los aeropuertos de Fráncfort, Múnich, Düsseldorf, Bonn/Colonia, Stuttgart, Bremen y Hannover, así como a los berlineses de Tegel y Schönefeld, aunque estos dos últimos por otro conflicto laboral.

Las advertencias de paros y huelgas no vienen sólo desde el sector aeroportuario, son miles de trabajadores de las empresas públicas germanas los que desde el pasado 5 de marzo, amenazan con paros selectivos en los sectores de educación, servicios de limpieza y transporte público, entre otros.

La tensión se agudiza entre trabajadores y empresarios en diferentes sectores y el sindicato Ver.di no descarta convocar paros nacionales en mayo en los servicios públicos, en el sector bancario, en el de las telecomunicaciones y en el sector de la metalurgia.