Las líneas de financiación anucniadas por el Organismo Internacional de Crédito se repartirán según dos ejes de actuación: uno destinado a empresas y emprendedores que realicen inversiones en España o que necesiten liquidez; y otro dirigido a fomentar la internacionalización de la empresa española, financiando tanto las inversiones en el exterior como la actividad exportadora.

Entre las principales novedades de esta línea en el 2013 destaca la mejora de las condiciones de financiación de liquidez de las empresas y la diferenciación del tipo de interés en función del plazo de amortización de la operación.

El importe máximo de financiación es de 10 millones de euros por cliente, concedidos mediante préstamo o leasing y con plazos de amortización de hasta 20 años.