Internet, el paraíso de los falsificadores

Un gasto que, según las estimaciones de Andema, en España ascendió a 500 millones de euros en 2011. Además, según la Agencia Tributaria, el año pasado se intervinieron más de 5,5 millones de productos falsificados que, de haber llegado al mercado habrían alcanzado un valor mínimo de 318,6 millones de euros. Ropa, zapatos deportivos y material electrónico concentran el 72% de las más de 5.800 retenciones de la mercancía falsa realizadas por la Agencia Tributaria en 2011. Cabe destacar que el 10 % de productos falsos retenidos el pasado año, tienen su origen en una adquisición de mercancía por vía electrónica.

La ventajas  de las que disponemos en Internet son muchas, sin embargo, no existen reglas que impidan el uso no autorizado de marcas registradas en páginas webs, fotos de productos o usos de dominio que incluyen estas firmas. ANDEMA insiste en que “la falta de una jurisdicción universal en el mundo digital no puede siginificar la impunidad para los falsificadores”, asimismo, reclama “una mayor cooperación internacional de autoridades relacionadas con los sistemas de registro de páginas webs”.

El comercio de mercancía falsificada supone, además, un importante foco de economía sumergida. Por ello en los últimos años, la Agencia Tributaria ha puesto en marcha diferentes programas de control tributario de seguimiento en las importaciones comerciales, principalente en las provenientes de Asia, puesto que, según datos de la Agencia, las falsificaciones importadas de este continente supusieron el pasado año, un total de 5.177 retenciones.