El Gobierno italiano, encabezado por Mario Monti, valora la posibilidad de recortar funcionarios hasta en un 20%. Una cifra que sería en el número de altos cargos, mientras que en el caso de los funcionarios se quedará en el 10%.

Además, el Ejecutivo está planteando también rebajar a la mitad el número de coches oficiales y reducir en 30.000 el número de camas en los hospitales. También se plantea recortar la compra de bienes y servicios por parte de la Sanidad Pública, así como rebajar la cantidad destinada a las misiones en el exterior.