Izquierdo: el BCE debería ser un prestamista de última instancia

El economista sostiene que si la economía hace sus deberes de ajuste y de reformas estructurales, tiene posibilidades de resolver esta difícil situación. En cambio, si las medidas son tardías, tibias o insuficientes los escenarios peores no se descartan. La medida más urgente, para el director de Economía del Circulo de Empresarios es consolidar las finanzas publicas por la vía del gasto.

Ante las medidas que otros economistas han propuesto, como la de subir el IVA, aplicar una rebaja en las cotizaciones sociales, apostar por una reforma laboral y una reforma del sector financiero para reducir la exposición a los activos tóxicos, Izquierdo asegura que no es momento de una subida impositiva "porque retrasaría el crecimiento". Apuesta por la consolidación de las financias públicas por la vía del gasto.

Preguntado por el papel que debe desempeñar el BCE ante la crisis de deuda que está azotando Europa, Gregorio Izquierdo destaca que el regulador debería ser un prestamista de última instancia para contribuir a normalizar la crisis de deuda europea. Su misión, dice, está en "controlar los precios" pero podrá avanzar en "la creación de los eurobonos". También añade que, debería avanzarse en la coordinación de políticas presupuestarias y no tanto en pensar en que el organismo va a ser el cauce que resuelva los problemas. El problema son los que se han equivocado con políticas erróneas, y que ahora están bajo sospecha. Señala que existe un desajuste entre la integración monetaria, que ha sido totalmente aceptada, y la integración presupuestaria que no solo no ha avanzado sino que ha supuesto un retroceso.

Para el experto el  problema principal es "la indisciplina presupuestaria". Además Izquierdo asegura que "el problema no lo tiene el BCE sino los países que nos hemos equivocado al tener políticas erróneas y una deuda excesiva", por esta razón destaca que "no me convence que se diga tanto que el problema es europeo, también nosotros tenemos parte de culpa".

La Reserva Federal actúa de una manera más activa en la economía estadounidense. Pero el BCE no es la FED y tiene sus restricciones. Izquierdo cree que si el banco central europeo fuera más activo en la compra de deuda publica se resolvería el síntoma del problema, pero el fondo del mismo es que no hay unión política económica en Europa y de ahí, la desconfianza.