El Club Bilderberg, el selecto grupo formado por las 140 más poderosas del mundo, está reunido desde anoche en la localidad británica de Watoford, donde esta mañana celebran la primera jornada de reuniones. Unos encuentros que estarán marcados por el alto desempleo en la Eurozona y otras cuestiones económicas y geopolíticas como la amenaza de la ciberguerra y el conflicto en Oriente Medio.
En esta ocasión, la delegación española va a estar comandada por el ministros de Economía y Competitividad, Luis de Guindos. Pero no será el único español. También están en esta ciudad a 30 kilómetros de Londres el presidente de Inditex, Pablo Isla, y el presidente ejecutivo de Prisa, Juan Luis Cebrián. Precisamente Cebrián es el único español que forma parte del comité directivo de este club presidido oficialmente por el presidente de Axa, Henri de Castries.
Junto a estos españoles acuden también a esta hermértica cita personalidades como el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso; el exsecretario del Tesoro de Estados Unidos, Henry Kissinger; o la directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde entre otros.
El presidente del Club, Henri de Castries, defiende este sigilo como una manera de garantizar conversaciones informales desvinculadas de las convenciones propias del cargo de los asistentes. Aún así, ese halo de misterio ha dado pávulo a multitud de teorías conspirativas hasta el punto de que el Club Bilderberg, que nació en 1954 para fortalecer los lazos entre EEUU y Europa, es considerado por muchos como un auténtico Gobierno en la sombra.
