Desde la Confederación Nacional de la Construcción lo tienen claro: la recuperación de la economía y el empleo pasa por que se recupere la construcción. Así lo ha señalado su presidente, Juan Lazcano, quien ha asegurado que “sin la construcción, no saldremos de la crisis”. Sobre todo, añade, teniendo en cuenta la posibilidad de creación de empleo del sector: 20 trabajadores por cada millón de euros invertido. De hecho, ha defendido que la construcción tiene una responsabilidad limitada en el déficit de nuestro país: “nosotros no hemos elevado el precio de la vivienda, ni de las infraestructuras. De hecho, construimos a menores precios que nuestro entorno y por eso podemos competir en el mundo concesional de todo el mundo”.
Ante esta situación, Lazcano ha demandado a las administraciones públicas un mayor esfuerzo de inversión en obra civil. Y es que contra la creencia habitual, este miembro de la CEOE ha asegurado que “no está todo hecho” y que queda bastante por hacer, por ejemplo, en lo referente a la calidad de las aguas. “Europa nos va a multar por no hacer las depuradoras comprometidas. Además, nos faltan puertos, núcleos logísticos, nudos modales…”, ha añadido. En este sentido, ha situado la inversión pública necesaria en torno al 1,8% de nuestro Productor Interior Bruto, mientras que actualmente no supera el 1,5%. Y ha insistido en la necesidad de potenciar la colaboración público-privada, para lo que es necesario generar “rentabilidad y seguridad jurídica”.
Aprovechar lo construido
En la misma línea, el presidente de la patronal de la construcción ha insistido en que las infraestructuras, tanto públicas como privadas, que no se sostienen, “se cuentan con los dedos de las dos manos, y pueden representar un 0,8% de la inversión de los últimos años”. Asimismo, ha recordado que “lo construido está ahí” y que sirve para mejorar la competitividad de nuestra economía. Concretamente sobre la red aeropuertuaria, ha defendido que “un país eminentemente turístico como el nuestro”, debe contar con gran número de aeropuertos.
Pero más allá de construir, Lazcano ha apuntado la necesidad de conservar: “en el caso de las autopistas y autovías, necesitamos un nuevo esfuerzo de los usuarios”, ha señalado al respecto de la tasa por uso. “Con los impuestos hemos pagado el coste de su primer establecimiento, pero hay que mantenerlas para disfrutar de una mayor seguridad social”, ha añadido antes de señalar que esta tasa traerá otros beneficios como una mayor innovación tecnológica para que el tráfico sea más contaminante. Eso sí, a su juicio, esta tasa por uso se debe aplicar sin perjuicio de la competitividad del sector del transporte.
Seguir construyendo
En el sector de la vivienda, Juan Lazcano no cree que el banco malo vaya a tener un impacto positivo a corto plazo. “La creación de la Sareb no tiene como objeto la reactivación del sector inmobiliario sino el saneamiento de las entidades financieras”. Por ello, apunta que la esperanza para el sector está en el medio plazo, “al igual que en el resto de la economía”, cuando este saneamiento pueda ayudar a reactivar la concesión de crédito. Eso sí, más allá de la rehabilitación, este portavoz de la Confederación Nacional de la Construcción cree que “habrá que seguir construyendo viviendas, ya que si hubiera crédito seguiría habiendo demanda”. Así, según sus estimaciones, habría que construir entre 250.000 y 300.000 viviendas cada año.
Finalmente, y respecto a quienes relacionan la construcción con la corrupción, desde la patronal del sector aseguran que “hay que desterrar las prácticas corruptas de cualquier sector”. Para conseguirlo, propone crear medios donde cualquier empresarios extorsionado lo pueda denunciar, como ocurre en la Comisión Nacional de la Competencia. “Esta actitud es reprochable no sólo desde el punto de vista punitivo sino también de la competencia desleal contra quien cumple las reglas”, ha concluido.
