KPMG en {DF}: “La reforma financiera no debería costarle nada al ciudadano”

El socio responsable del sector financiero de KPMG en España, Francisco Uría, ha explicado a Diario Financiero que la reforma financiera propuesta por el Gobierno apuesta claramente “por el camino de la integración entre entidades”. En este sentido, asegura que lo que debemos esperar por tanto son operaciones de este tipo que serán “más complejas, cuanto más grandes sean las participantes”. Asegura que en estos días, bancos y cajas están haciendo “un ejercicio de análisis para descubrir cuales son sus necesidades, de esta manera cada entidad deberá decidir si puede afrontar la situación por sí misma”. Además pronostica que en las próximas semanas conoceremos las decisiones que toman al respecto.

Minimizar la intervención de dinero público

Francisco Uría ha asegurado que el objetivo de la reforma es “minimizar la intervención del dinero público”, ya que el saneamiento que se verán obligadas a hacer las entidades les permitirán acceder a la financiación internacional. Además, en su opinión, cuando acabe el proceso “al ciudadano debería no haberle costado nada”. “El propio sector -continúa- debería asumir los costes, ya que así lo exige Bruselas”, algo que según ha explicado Uría debería materializarse “mediante la devolución, en el caso de prestamos, o mediante la recompra en el caso de las acciones”. El ejecutivo de KPMG ha defendido sin embargo que las ayudas públicas son necesarias para dar la tranquilidad a la entidad que adquiere otra “de que no va ser contaminada por ello”, y al mercado de que “no se va a arrastrar a una entidad que está bien con una entidad que no lo está”.

España a preferido optar por rescates e integraciones

Uría ha hablado también de la opción de dejar caer entidades en lugar de integrarlas y rescatarles. En su opinión, se trata de una decisión que en caso de tomarse debe realizarse “de forma ordenada”. Reconoce sin embargo que en el caso de España, uno de los países más bancarizados del mundo, se ha preferido optar por el rescate, algo “obligado” en su opinión en el caso de las sistémicas; y por la integración en el caso de las entidades menores. Además ha recordado que aunque no hemos dejado caer a ninguna entidad, “el sistema de cajas ha reducido su número de 45 a 17”.

La concesión de crédito no aumentará a corto plazo

En cuanto a las previsiones que maneja sobre el sector financiero para los próximos años, el economista de KPMG insiste en que “debemos ser realistas con los efectos de la reforma”. Ha recordado que la economía española está en recesión, lo que “no es un contexto que invite a pensar en una aumento en la concesión de crédito”. “Aún nos queda un periodo de contracción del crédito porque éste tiene más que ver con la situación global que con el balance de las entidades” ha asegurado, aunque también defiende que siempre se puede dar crédito “mientras no se ponga en peligro la devolución de los depósitos al resto de clientes”. En línea con las declaraciones de Emilio Botín de la semana pasada, Uría también opina que en estos momentos “no es muy abundante la demanda solvente de crédito” y ha sentenciado que a día de hoy habrá entidades que ya estén mejor y aumenten la concesión de préstamos y otras que no lo estén y tengan que ser más precavidas!.