El PIB de Francia ha experimentado un leve crecimiento del 0,1% en el tercer trimestre de año, en comparación con la caída de una décima que registraba en el trimestre anterior.

El alza de la actividad entre julio y septiembre que se explica por la contribución positiva del consumo de los hogares, que ha crecido un 0,2% -frente al -0,2% del periodo abril-junio- y de la balanza comercial, que ha aumentado un 0,3% -frente a -0,4% previo-.

Con estos datos, la segunda mayor economía de la eurozona evita su entrada en recesión, a pesar de esa notable debilidad reflejada en la caída de la actividad del 0,1% en el segundo trimestre y en el estancamiento del PIB en los tres primeros meses de 2012 y los tres últimos de 2011.

Las últimas previsiones del Banco de Francia apuntan a que el PIB galo va a consignar en el cuarto trimestre una contracción del 0,1% frente al tercero.