Margallo convoca al embajador de Argentina en España

El Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo,  ha convocado para este martes al embajador de Argentina en España, Carlos Bettini, tras el anuncio del Gobierno argentino para nacionalizar la petrolera YPF, filial de Repsol.

 

El titular de Esteriores recibirá a Bettini en el Palacio de Santa Cruz para abordar la decisión de Cristina Fernández de Kirchner de enviar al Congreso una Ley para nacionalizar el 51% de la filial de Repsol. Margallo ya convocó el pasado viernes al embajador de Argentina en España en el Palacio de Santa Cruz, sede del Ministerio de Asuntos Exteriores. En ese encuentro, el titular de Exteriores trasladó a Bettini una protesta por los planes de nacionalización de YPF.

RUPTURA DE RELACIONES

El Gobierno ha condenado la decisión, por parte de las autoridades argentinas, de expropiar YPF porque esta nacionalización es, como ya anunciaba la pasada semana el ministro de Industria, José Manuel Soria, un gesto de hostilidad que se interpreta como un ataque contra España y que por tanto, conllevará una respuesta por parte  del Ejecutivo hacia el gobierno argentino en los próximos días. Respuesta que ha comenzado a estudiarse hoy mismo, tal y como anunciaba el Ministro. Ambos han asegurado que defenderán los intereses de Repsol y sus accionistas, y de todas las empresas españolas que operan en terreno argentino.

Con esta noticia, García Margallo ha declarado que se rompe la correcta relacion de amistad que había entre España y Argentina. Además, ha recordado la ayuda que prestó nuestro país para rescatar al país latinoamericano de las peores épocas de su economía.

 

La amistad no es lo único que se rompe entre ambos países. Según el titular de Industria, la decisión inclumple el acuerdo verbal al que llegamos el pasado 28 de febrero con el Gobierno argentino y por el que se decidió que los problemas que surgieran en la compañía se resolverían mediante diálogo. También ha indicado que es una nacionalización discriminatoria porque afecta a todas las acciones de Repsol.

El Gobierno anuncia así que desde hoy estudiará la respuesta adecuada que harán llegar al gobierno argentino y espera que este gesto de hostilidad no sea una escalada.