Mariano Rajoy, investido presidente del Gobierno

 

Un sonriente e “ilusionado” Mariano Rajoy ha salido de la Cámara Baja convertido en el sexto presidente de la Democracia. Con más votos a favor de lo necesario (PP, UPN y FAC), el popular ha escuchado como 187 gargantas daba el sí, en la votación de confianza.

Las dos sesiones de investidura nos dejan anuncios, y debate sobre la mesa. Tras una monopolizada jornada – la de ayer – por los anuncios y medidas que adelantaba Mariano Rajoy, hoy las despedidas y recibimientos han dejado la foto en la memoria de la historia de la Democracia.

"Estoy muy contento, han sido muchos años trabajando. Ya sé que no va a ser fácil, pero tengo ganas e ilusión y determinación para llevar a España adelante". Han sido las palabras de Mariano Rajoy a la salida del hemiciclo.

La incógnita que ahora planea sobre la mente de todos, la que respecta a la estructura de su Gobierno, la ha desvelado Rajoy: mañana por la noche – “tras comunicárselo al Rey” – todos los españoles conoceremos los nombres que rellenarán las casillas – de momento vacías – del organigrama del Ejecutivo de la era Rajoy.

Tras la votación, el – todavía – presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha acercado a Mariano Rajoy, a quién ha felicitado con un afectuoso apretón de manos manera muy emotiva. Un gesto, con el que Zapatero contesta a un Mariano Rajoy que se ha despedido, desde la tribuna del hemiciclo de él afirmando “ha acertado y se ha equivocado, pero ha tenido el gran honor haber sido el presidente del Gobierno español, así es como siempre le recordaré”.

El partido de la austeridad se ha jugado con el PNV

El portavoz del PNV, Josu Erkoreka ha coincidido con Rajoy en que la austeridad debe ser una máxima en esta legislatura y el control del déficit debe existir aunque difiere en que para lograr esos objetivos los recortes serán bastante mayores de lo que el líder del PP ha explicado a la Cámara Baja.

Erkoreka además ha recordado a Mariano Rajoy que el estricto control del déficit provocará al corto plazo más estancamiento e inlcuso una recesión, algo con lo que también Rajoy coincide aunque "confía en que a largo plazo será la mejor solución". Además, Josu Erkoreka le ha expresado a Mariano Rajoy su “gran preocupación” ante la constatación de que quiere aprovechar la crisis económica como coartada para hacer “tabla rasa del Estado autonómico” y “recentralizar el poder”.

Concretamente ha dicho, “el discurso de hoy nos ha confirmado en nuestras peores impresiones”, en el programa que ha expuesto Mariano Rajoy, “ha hecho planteamientos abiertamente expansivos” en cuanto a pasar por encima de las competencias transferidas a las autonomías.

Europa también ha formado parte de esta segunda sesión de investidura. Erkoreka se ha mostrado “muy preocupado” también por la actitud que tomará el próximo Presidente del Gobierno ante la “enfermiza obsesión por la disciplina presupuestaria” de Merkel y Sarkozy a quiénes “solo les interesan los ajustes” y “no el crecimiento que es precisamente lo que nosotros creemos que hace falta”.

ETA

Sin embargo, no todo ha sido tan amable durante la sesión. ETA, ha vuelto hoy a primer plano del debate. A ello se ha referido Mariano Rajoy quién ha confiado en poder "arreglar definitivamente" la desaparición de la violencia de la banda terrorista, en línea con "el Estado de derecho y en la ley", y apoyando a las víctimas del terrorismo y a sus familiares.

“Nadie puede erigirse en juez de la vida de los demás, nadie puede privarlo, porque así lo estime oportuno y conveniente, de sus derechos y libertades y, por tanto, en mi memoria siempre estarán las víctimas", ha espetado Rajoy al portavoz del PNV, Josu Erkoreka, quién ha abogado durante su intervención por suavizar la política penitenciaria.

Sin embargo la tensión se ha respirado durante la intervención de Amaiur, en la que el protagonismo se lo han llevado las palabras que el diputado abertzale le ha dedicado a Rajoy “Estamos condenados a entendernos”, en relación a la disolución de ETA. La respuesta del popular ha sido tajante: ""Ni yo, ni la sociedad española no le debemos absolutamente nada", ha proclamado un ovacionado Mariano Rajoy.