Poco optimista se muestra Angela Merkel sobre el contexto económico que nos espera para este 2013.  En su tradicional discurso de Fin de Año, la canciller alemana destaca un 2013 más difícil que este 2012 que estamos apunto de terminar y para ello hace un llamamiento a los alemanes a la unidad, a mostrar valentía y hacer un esfuerzo común de cara a la complicada situación económica que se nos presenta. Pide un mayor esfuerzo a los ciudadanos de su país y a nivel internacional exige un mejor control de los mercados financieros.

Merkel subraya que la crisis no está ni lejos superada aunque defiende las reformas llevadas a cabo que comienzan a surtir efecto en Alemania que despide 2012 con la tasa más baja de desempleo y el mayor nivel de ocupación desde la reunificación del país en 1990. Ya de cara a este 2013, la canciller alemana fija como objetivos las inversiones en formación e investigación, la transformación de Alemania en uno de los emplazamientos más modernos del mundo en materia energética, la preparación del país para el cambio demográfico y el saneamiento de las finanzas públicas.