El primer ministro italiano, Mario Monti, ha dado la sorpresa y con la bolsa italiana desplomándose, ha viajado a Bruselas para encontrarse con los máximos mandatarios de la Unión Europea. Lo hace como decimos en un clima de desconfianza en el selectivo italiano, con compañías como Unicredit cayendo más de un 16%.

A pesar de ello, Monti ha asegurado que Europa ya no tiene motivos para tener miedo a Italia por el estado de sus cuentas públicas, al tiempo que ha insistido que la falta de confianza en los mercados acusada por el país transalpino en los últimos meses, es responsabilidad del Gobierno anterior.

Tras los encuentros con Sarkozy y Merkel, Monti comparecerá el próximo jueves ante el pleno de la Cámara de los Diputados italiana para informar sobre los últimos desarrollos de sus contactos a nivel europeo. Sin embargo, el primer ministro italiano tenía previsto responder a las preguntas de los diputados el miércoles, el mismo día en el que se reunirá con Merkel en Berlín, pero esta comparecencia en la Cámara Baja ha sido suspendida por motivos de agenda.