Según la agencia, las finanzas españolas siguen una tendencia de lenta mejora, mientras la balanza de pagos es cada vez más positiva, la situación del mercado laboral se ha estabilizado y el sector privado continúa su desapalancamiento.
Además, la economía española ha mejorado sus previsiones de crecimiento, lo que va a facilitar que se cumplan los objetivos de déficit, mientras que espera que la deuda pública se mantenga en el 100% del PIB. A pesar de todo, Moody's mantiene la calificación de la deuda a largo plazo en Baa3, es decir, al borde del bono basura.