Natural de Gijón, se trasladó a Madrid muy pequeño cuando su padre fue nombrado dirigente nacional de PSOE y UGT…con la llegada de la II república se encuadró en la minoría revolucionaria del Partido Socialista y en 1934 era nombrado secretario de las juventudes Socialistas, ese mismo año participaría en la Revolución y sería encarcelado para no salir hasta 1936, tras la victoria electoral del Frente Popular…el que sería el último Gobierno democrático antes de la sublevación militar del general Franco.

Durante la Guerra Civil, Carrillo se afiliaría al Partido Comunista y sería nombrado consejero de Orden Público por la Junta de Defensa de la capital…comenzaría aquí el capítulo más negro de la vida de Carrillo, los fusilamientos de Paracuellos del Jarama, en los que siempre negó su participación, aunque desde la derecha siempre se le acusaría de responsabilidades.

Tras la guerra Carrillo se refugiaría en Francia y desde el exilio encabezaría la lucha contra el régimen, convirtiendo al Partido Comunista en una de las formaciones más beligerantes contra la dictadura. Tras la muerte de Franco, regresó a España y en 1977 consiguio la legalidad del Partido

Entre sus logros destacan haber sido elegido diputado por Madrid en las primeras elecciones democráticas y su carrera como escritor, además de ser investido Doctor Honoris Causa por la Universidad Autónoma de Madrid.