Luxemburgo acoge hoy a los ministros de Agricultura de la Unión Europea con un objetivo claro: cerrar definitivamente el acuerdo de la Política Agrícola Común. Sin embargo, lo cierto es que todavía quedan muchos flecos pendientes por cerrar, como el reparto de las ayudas a nivel nacional.

Así, España mantiene que se debe tener flexibilidad para que los agricultores mantengan el nivel de ayudas que han tenido hasta ahora. Y es que dice que es la única manera de seguir sacando rentabilidad a las explotaciones y que no haya sectores que entren en crisis por la reforma de la PAC.

Otro de los asuntos que queda por cerrar es el de las medidas ecológicas, por cuya aplicación los agricultores recibirán hasta un 30% de los pagos directos. Además, está todavía por decidir la definición de agricultor activo, joven y pequeñas explotaciones.