Antes que nada, perdón. Ese es el sorprendente título que se lee hoy en un anuncio en prensa de Novagalicia Banco. Sorprendente, porque no es habitual que una entidad se disculpe públicamente y eso es lo que hoy hacen el actual el presidente del banco, José María Castellano, y el consejero delegado, César Gónzalez-Bueno. Ambos firman ese texto, en el que reconocen que los clientes merecen un reconocimiento de los errores, unas palabras de disculpas y el compromiso de buscar soluciones.

Especial es la atención que prestan a los afectados por las preferentes. “Pedimos perdón por el error de haber comercializado preferentes entre nuestros clientes particulares sin suficientes conocimientos financieros”, se lee literalmente. Además, aseguran estar poniendo todo su interés para resolver las situaciones injustas que esto ha creado. 

Castellano y Gómez-Bueno también piden perdón por las millonarias indemnizaciones de los exdirectivos y por las inversiones “poco prudentes”  del pasado. Pero no todo son disculpas, también piden un voto de confianza: recuerdan que están en proceso de recapitalziación y que las ayudas públicas que van a recibir confieren a Novagalicia garantía de futuro y solvencia.