O’Connor: “Las reformas en España necesitan dos o tres años para dar frutos”

Simon O'Connor, portavoz de Asuntos Económicos y Monetarios de la C.E, admite la complicada situación por la que están atravesando los ciudadanos europeos y, en particular, los españoles pero anima: “Si se sigue por este camino, pronto las reformas empezarán a dar fruto”. Hay que tener en cuenta, dice, que se necesitan “dos o tres años para que empiecen a funcionar”.

Los ajustes realizados por el Gobierno español, se han llevado a cabo, -recuerda-, para hacer frente a serios problemas y “resolver los obstáculos al crecimiento”. Resultado de todo ello, son las “muestras positivas” como el balance por cuenta corriente que ha mejorado o las exportaciones que “están en niveles récord”. Pese a todo, desde la Comisión Europea son conscientes de que el ajuste se realiza a largo plazo porque “las reformas estructurales no se notan de forma inmediata y pueden llegar a tardar tres años en dar frutos”.

El portavoz de la Comisión Europea también ha puesto de relieve los esfuerzos realizados en la zona euro como “los pasos realizados para fortalecer la Unión Europea y la Unión Económica – con la creación de la Unión Bancaria– ”, además de las importantes decisiones adoptadas por el Banco Central Europeo (BCE). Todo ello, a su juicio, ha contribuido a tranquilizar y devolver la confianza a los mercados.

Respecto a la tan debatida “solidaridad” entre países bajo la dicotomía Norte-Sur de la Unión Europea, O'Connor cree que todas las naciones son solidarias porque desde el seno de Europa se han activado mecanismos de solidaridad financiera como el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) o fondo de rescate, “que tiene una capacidad de préstamo de 500.000 millones de euros, el más grande del mundo”. Un mecanismo que, recuerda, ha ayudado a países como Grecia, Portugal e Irlanda a evitar la quiebra. Ante esta situación cree “lógico” que esta solidaridad financiera “venga con condiciones económicas para que países con situaciones extremas tomen medidas para sanear su economía y puedan crecer de forma sostenible”.

Subraya la capacidad de la Comisión Europea para adaptar sus recomendaciones ante determinadas situaciones económicas, “de ahí las exenciones concedidas a España, Grecia y Portugal” en lo que al objetivo de cumplimiento de déficit se refiere.
Para O'Connor no tiene sentido abandonar la consolidación fiscal “porque estamos en el momento en que comienza a dar fruto”, por lo que anuncia que la CE seguirá controlando la situación de cada país y se realizaran las propuestas necesarias. Reconoce que las reformas ambiciosas han conseguido que  los déficit hayan bajado del 6% al 3% en un plazo de 3 años, aunque también admite que  la deuda ha subido en este tiempo del 60  al 90% del PIB.