Ordóñez culpa ahora a PSOE y PP de retrasar la reestructuración financiera

Así lo indicó en las Cortes Valencianas, durante su intervención en la comisión especial de investigación sobre el proceso que llevó a la intervención de la Caja de Ahorros del Mediterráneo por parte del Banco de España.

Dicha postura de los "dos grandes partidos", señaló el exgobernador, "obligó a promover negociaciones complejísimas entre las partes implicadas, gestores, sindicatos y comunidades autónomas, con interese muy distintos de los que rigen en cualquier sociedad mercantil".

De esta manera, en lugar de "minimizar" las perdidas y generar valor para los accionistas lo que primaban eran "objetivos como mantener el poder de los gestores, el nivel de las prejubilaciones o dónde se colocan las sedes sociales".

"Estos problemas felizmente son historia, están resueltos", subrayó Fernández Ordóñez, quien añadió que ahora "a nadie se le ocurriría dejar a gestores incompetentes al frente de las entidades, mantener vivas entidades que eran un peligro para el sistema o devolver a los políticos competencias como poder vetar fusiones".

"TAREA COMPLICADA"

Por otra parte, indicó que la tarea de reestructuración del sistema "fue complicada y laboriosa", e hizo referencia a la decisión de los legisladores de "emplear pocos recursos públicos en la reconversión del sistema bancario", lo que "multiplicó y dilató el trabajo".

"Hasta que el MOU exigió al Gobierno su creación, el supervisor español no pudo contar con un banco malo que comprara a los bancos sus activos tóxicos y le ayudara a resolver con más facilidad los problemas de las entidades", señaló.

Además, aseguró que "la supervisión del banco aplicó la estrategia del legislador que le obligaba a estimular prioritariamente soluciones privadas, lo cual exige convencer". Según el exgobernador, "convencer lleva bastante más tiempo que ordenar o que acabar inmediatamente con los problemas inyectando masivamente recursos de los contribuyentes".

DOBLE TRABAJO

Según Fernández Ordóñez, abordar la reforma del sistema financiero durante un periodo de crisis era como hacer un "doble trabajo en un buque accidentado", ya que mientras se ordenaba la evacuación del pasaje había que "reparar las propias barcas de salvamento".

En todo caso, aseguró que los avances en los tres últimos años "son muy importantes", y que los "avances más interesantes no son cuantitativos, sino cualitativos".

Por ejemplo, la "metamorfosis de todas las cajas en bancos", una "transformación que debería ahorrar a los españoles en el futuro volver a sufrir las consecuencias de los excesos detectados en algunas cajas", añadió.

De esta manera, agregó que gracias al trabajo de reestructuración realizado estos años el sistema "hoy no se parecen en nada al que había al estallar la crisis de Lehman Brothers , y se compara muy favorablemente con el resto de sistema europeos".