Papandreu, a lo suyo

A Yorgos Papandreu no hay quien lo mueva de su postura. Ni las voces en contra dentro de su Gobierno, ni el desacuerdo del resto de Europa, ni el batacazo que se dieron ayer las bolsas. El primer ministro griego ha reiterado su determinación de convocar un referéndum sobre el nuevo rescate acordado con la zona euro para su país. Una decisión que tendrá que explicar hoy a la canciller alemana Angela Merkel y al presidente francés Nicolás Sarkozy. Ambos se reunirán de urgencia con el dirigente heleno en Cannes, justo un día antes de que comience allí la cumbre del G-20.

El primer ministro griego convocaba ayer por la tarde una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros para hablar de la crisis política desencadenada tras su decisión de celebrar un referéndum sobre el nuevo rescate a Grecia. Su Ejecutivo se muestra confiado en sacar adelante la moción de confianza prevista para el viernes. Tarea difícil, ya que Papandreu no sólo ha perdido apoyos dentro de su partido. También la oposición ha alzado su voz y ha pedido la dimisión del primer ministro griego. Antonis Samaras, presidente del partido conservador Nueva Democracia, reclama elecciones anticipadas. Entre tanto, el presidente francés Nicolas Sarkozy ha asegurado que el anuncio del referéndum "ha sorprendido a toda Europa".

También sorprendida se ha mostrado la vicepresidenta económica española, Elena Salgado. La decisión de Papandreu, a su juicio, supone una marcha atrás. Por cierto que, como decimos, mañana arranca esa cumbre del G-20 en Cannes, y como viene siendo costumbre, lo hará en medio de protestas. De hecho, varias personas han sido detenidas por la polícía en Niza, entre ellas tres españoles, en una manifestación contra la cumbre.