Según Coeuré, algunos países, como España, "ya han dado pasos significativos en la dirección correcta y eso significa que no necesariamente se le deben exigir más reformas". La meta del plan no es imponer más austeridad sobre la austeridad, explica Coeuré, sino devolver a los países que a él se acojan a la senda del crecimiento.

En una entrevista al diario alemán Frankfurter Allegemeine, el miembro francés el Consejo del BCE contradice a Mario Draghi, quien condicionó el plan al cumplimiento de estrictas condiciones. Además, recuerda que, pese a las palabras de Draghi, la decisión de imponer o no nuevas exigencias es política y en ningún le corresponde tomar al organismo. Serán los socios del euro quienes tengan la última palabra.