El PP confiesa que "no hay motivo para alegrarse" del ingreso de Bárcenas en prisión

Cerca de una decena de altos cargos del PP aseguraron a Servimedia que "no hay motivo para alegrarse" cuando una persona entra en prisión, ni siquiera aunque en el caso de Bárcenas se le acuse de haber escondido hasta 48 millones de euros en diversos bancos de Suiza.

El ingreso de Bárcenas en el centro penitenciario de Soto del Real tampoco genera alivio entre los dirigentes consultados, que consideran que es "muy duro" que un excompañero de formación acabe de esta manera, aunque sobre él pese la sospecha de que se apropiaba de gran parte de los donativos anónimos que recibía el PP.En esta formación centran toda la atención en los argumentos esgrimidos por el auto del juez Ruz para envíar a Bárcenas a la cárcel, ya que creen que deja claro que los cargos que se le imputan "son a título individual por sus negocios privados y no como tesorero".

A su juicio, esto significa que la noticia "no cambia nada" a nivel político porque el PP permanecería al margen de los hechos sometidos a investigación en la Audiencia Nacional. En cambio, hay escasos dirigentes sí temen que cuando Bárcenas se vea dentro de la cárcel comience a "tirar de la manta" y cuente todo lo que sabe sobre la financiación del partido y los sobresueldos que durante años se pagaron en la cúpula del PP.Sin embargo, esta tesis es minoritaria entre la decena de dirigentes consultados por Servimedia. Hay quien reconoce que la cárcel para Bárcenas puede convertirse en "una bomba de relojería de efectos incalculables" si comienza a contar todo lo que ha visto en los despachos populares a lo largo de casi dos décadas.

La mayor parte de los dirigentes prefiere guardar silencio, de acuerdo a la postura oficial del partido, y mostrarse prudente al hablar del extesorero. Incluso, hay quienes no quieren decir "ni una palabra" sobre Bárcenas para no generar más problemas.En lo que sí coinciden todos los miembros del PP consultados es en el deseo de que "esto acabe cuanto antes" y que la Justicia resuelva una investigación que lleva abierta más de cuatro años y que genera constantes quebraderos de cabeza en el partido.