Rajoy anunció estas medidas en una reunión a puerta cerrada del Comité Ejecutivo Nacional, en la que se analizaron las informaciones de los últimos días sobre las cuentas del extesorero Luis Bárcenas en Suiza y los supuestos pagos de sobresueldos con dinero negro.
La cúpula del partido manifestó su pleno respaldo a las medidas adoptadas por Rajoy, con las que pretende demostrar que en el PP nunca se han producido este tipo de conductas. Si se confirmase lo contrario, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, declaró posteriormente en rueda de prensa que "por supuesto" que se expulsará a los responsables.
La auditoría interna se hará "desde el principio" del Partido Popular en 1990 si existen documentos almacenados de aquella época y tendrá al frente de los trabajos a la actual tesorera, Carmen Navarro, quien tomó el testigo de José Manuel Romay Beccaría.
"Vamos a hacer todo lo que podamos para conocer hasta el último detalle", subrayó la secretaria general del PP, quien admitió que sus actuaciones están limitadas porque "no somos la Policía". Sin embargo, recalcó que "al que hace todo lo que puede no se le puede pedir más".
La investigación interna se basará principalmente en el análisis de la documentación que tiene guardada el Partido Popular y en entrevistas con los responsables de las distintas direcciones que ha tenido la formación.
Sin embargo, Cospedal reconoció que no piensa hablar con el extesorero Luis Bárcenas sobre las prácticas que llevaba a cabo, ya que considera que sería "estéril".
La 'número dos' de los populares recordó que Bárcenas está inmerso en un procedimiento judicial y, por lo tanto, sería "absurdo" entrometerse en esa investigación. El juez, insistió, tiene "más autoridad y más medios" para hacerlo.
Cospedal prometió hacer pública esa investigación interna una vez que finalice y adelantó que se someterá a una auditoría externa con una de las firmas "más reputadas y conocidas del país".
AMNISTÍA Y DINERO NEGRO
Además, el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, comparecerá en breves fechas a petición propia en el Congreso de los Diputados para dar detalles de la amnisfía fiscal aplicada en el Gobierno en 2012.
Cospedal negó que ese proceso de regularización se realizara "para una persona concreta", en alusión al extesorero Luis Bárcenas, dado que blanqueó unos 10 millones de euros.
El propio Rajoy afirmó en la reunión a puerta cerrada de los populares que sostener algo así "es simple y llanamente un disparate y completamente falso" y criticó que el PSOE cuestione ese proceso cuando desarrolló otro parecido la pasada legislatura.
Asimismo, Rajoy amenazó con emprender "las acciones judiciales oportunas" contra quienes difamen al partido, al entender en relación a las informaciones publicadas en los últimos cuatro días sobre el pago de sobresueldos en dinero negro que no hay "ninguna prueba".
La secretaria general del PP fue tajante al respecto al manifestar que "en el PP no hay sobresueldos, hay sueldos, como en todas las organizaciones" y garantizar que se cobran "con total y normal transparencia declarando a Hacienda y tributando por ello".
Cospedal intentó dejar claro que el PP es "un partido incompatible con la corrupción" e insistió en que "no nos va a temblar el pulso" a la hora de adoptar medidas disciplinarias.
"No vamos a dejar que todo esto se vaya al traste porque algunos hicieron lo que no debían", remachó como frase final de la rueda de prensa, en la que respondió más de una veintena de preguntas sobre la polémica generado por la publicación de la existencia de supueñstos sobresueldos.
Precisamente, al ser preguntada sobre las palabras del exdiputado Jorge Trías Sagnier en las que asegura tener constancia de estas prácticas, Cospedal les restó toda credibilidad dado que "lo sabe por conversaciones y no acredita nada" y aseguró que el partido está estudiando emprender "las acciones pertinentes" contra él.
