Rajoy y Hollande hicieron estas declaraciones en París, donde mantuvieron una reunión informal en el Palacio del Eliseo antes de asistir juntos al partido de fútbol entre las selecciones de fútbol de los dos países clasificatorio para el Mundial de Brasil de 2014.
Rajoy señaló que el acuerdo alcanzado para ayudar financieramente a Chipre y destacó como algo "importante" que se haya respetado a las personas que tienen depósitos de menos de 100.000 euros.
Indicó que "el problema del sector bancario de Chipre es distinto al de cualquier otro país" de la Unión Europea, por lo que la decisión final adoptada es "extraordinaria y única y se aplica sólo" a esta isla del Mediterráneo, sin que pueda extenderse a otros países de la UE.
"Esto es muy importante, quiero dejarlo meridianamente claro", remachó Rajoy para zanjar las dudas levantadas en las últimas horas sobre la posibilidad de que otros socios comunitarios se vieran afectados. En este sentido, cargó contra el presidente del eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloem, por sugerir, que las medidas aplicadas a Chipre podrían extenderse a otras naciones.
El presidente español reprendió el comportamiento de Dijsselbloem al afirmar que "muy importante tomar decisiones y ser coherente" al respecto e indicó que, en casos como este, se necesita "ser prudente y actuar con precisión y mucha mesura al hacer declaraciones" porque "es lo que da más tranquilidad, estabilidad y confianza".
Además, aprovechó para advertir de que si la unión bancaria que España lleva reclamando desde 2012 ya se hubiera puesto en marcha se podría haber solucionado de otra manera la crisis de Chipre y anunció que su Gobierno volverá a insistir para que el mecanismo del Mede se ponga en marcha cuanto antes.
Por su parte, el presidente de Francia, François Hollande, coincidió con Rajoy en que la situación de 'corralito' bancario que atraviesa Chipre "es única y excepcional" de este país y celebró que la quita que va a aplicarse a los ahorradores no afecten a los que tienen depósitos de menos de 100.000 euros.
Hollande reconoció que la solución al caso de Chipre "no era fácil" porque ese país tiene "un sistema bancario muy grande" en el que además conviven ahorradores "que no son sólo chipriotas o de la zona euro". Por eso, adujo, "la resolucion tenía que ser excepcional".
Asimismo, Rajoy aprovechó la comparecencia para confirmar que el Gobierno español revisará sus previsiones económicas para el año 2013, especialmente después de que el Banco de España haya augurado que el paro superará el 27% y que el PIB caerá en torno al 1,5% hasta diciembre.
Rajoy indicó que las previsiones del Banco de España "hay que tenerlas en cuenta como es natural" pero no quiso avanzar las cifras de las que el Gobierno enviará a la Comisión Europea en las próximas semanas.
Sobre la recomendación para que en España se bajen los salarios, Rajoy aseguró que esa es una decisión que deben pactar de mutuo acuerdo los sindicatos y los empresarios pero apuntó que algo sería "muy importante" porque afectaría a la "competitividad".
