Rato, al banquillo

Rato acudirá al Congreso con la intención de lavar su imagen, e insistir en lo que ya ha dejado entrever en alguna ocasión: el que su plan para salvar BFA-Bankia era mucho más barato y efectivo que la intervención pública y la recapitlización. Sus palabras preocupan al Gobierno por el efecto que puedan tener sobre su gestión de la crisis financiera, pero también al Partido Socialista.

Rodrigo Rato no deja de ser un hombre del PP, algo que saben en Ferraz, y es posible que el exPresidnete de Bankia detalle también las presiones a las que el Banco de España le sometió para que Caja Madrid se fusionara con Bancaja y otras cinco entidades más dentro del proceso de reestructuración del sistema financiero. Tras Rodrigo Rato veremos en el Congreso de los Diputados a Elena Salgado y a los responsables de Cataluña Caixa y Nova Caixa Galicia